¿Lejía o amoniaco? ¿Cuál es mejor?
Seguro que todos alguna vez nos hemos hecho las mismas preguntas a la hora de limpiar: “¿Lejía o amoniaco?” “¿Cuál es mejor?”. Hoy desde Comercial Dona os queremos aliviar esa duda.
Si hay dos productos que no suelen faltar en el momento de la limpieza: la lejía y el amoniaco, pero pocos realmente saben la funcionalidad de cada uno y lo peligroso que pueden llegar a ser si los mezclamos.
¿Cuándo usar la lejía?
La lejía es conocida mundialmente como el mejor desinfectante para nuestras superficies, sobre todo si son zonas que suelen estar en contacto con nosotros frecuentemente. Aunque esto no quiere decir que nos ayude a limpiar la zona, no, este producto únicamente nos ayuda a desinfectar, pero la zona debe de estar anteriormente limpiada con otro producto específico.
También hay productos en el mercado que nos indican que contienen tanto lejía como detergente, lo que nos hace los dos efectos en uno.
¿Cuándo usar el amoniaco?
Sin embargo, el amoniaco tiene poder desengrasante, por lo que no es comparable con la legía, ya que esté no desinfecta la zona. Además, es un producto muy agresivo con ciertas superficies por lo que debemos de tener precaución en qué zonas lo utilizamos. Se suele usar en zonas con las que no tengamos un contacto muy frecuente, como lámparas, marcos de ventana o incluso cristales, a los cuales deja muy buen acabado.
La forma de uso de ambos productos es muy similar, los dos deben de diluirse en agua antes de su uso para poder así atenuar sus cualidades corrosivas. Es recomendado usarlos en zonas con gran ventilación y llevar guantes para proteger nuestra piel.
¿Por qué no puedo mezclar la lejía y el amoniaco?
Aunque parezca una idea muy acertada, ya que son productos que tienen diferentes finalidades y puede resultar muy interesante su mezcla, es muy nocivo para la salud. Al mezclar ambos productos se genera una sustancia química llamada cloramina que resulta tóxica para los pulmones y para los ojos, que puede ser letal. Dicha mezcla se utiliza en limpieza industrial con todas las precauciones necesarias, pero nunca debe de realizarse en casa.
Por lo tanto, podemos decir que la lejía y el amoniaco no son lo mismo, que tienen diferentes usos y que no podemos compararlos. Ninguno es mejor que el otro, ya que la lejía es un excelente desinfectante y el amoniaco un potente desengrasante. A la hora de elegir entre uno de los dos productos deberemos de ver para qué lo necesitamos.
En Comercial Dona somos expertos en higiene profesional y atendemos a nuestros clientes según sus necesidades. Contacte con nosotros.